Moyà y Robredo cumplen en su debut

Figuran en las listas de favoritos pero ellos quieren ir paso a paso. Aunque no esconden que este Roland Garros llega en un momento óptimo...

Carlos Moyà y Tommy Robredo son dos de los nombres destacados en esta edición de Roland Garros. Y tanto el mallorquín como el catalán cumplieron con su papel de favoritos al derrotar, respectivamente, al belga John van Lottum, y el barcelonés ‘Beto’ Martín.

También ganaron Fernando Vicente (próximo rival de ‘Charly’), Alex Corretja, Galo Blanco –que venció a Albert Portas–, Fernando Verdasco y Guillermo García-López. Era el debut del albaceteño en el cuadro individual de un Grand Slam. Y en la competición femenina, triunfos de Magüi Serna, Anabel Medina, Arantxa Parra, Marta Marrero y Mª Antonia Sánchez.

“De las veces que he venido es la que estoy con más confianza y habiendo logrado buenos resultados... Pero tengo mucho respeto por los demás porque aquí, en un mal día, te vas a la calle”, decía Moyà antes de destacar que esta temporada está siendo satisfactoria ya que “estoy mostrando una regularidad que antes no tenía. Creo que de los 25 a los 28 años es una buena edad para el tenis y ahora lo estoy comprobando. Además, mi mentalidad es más ganadora que antes”.

Carlos achaca su momento a que fuera de la pista las cosas también están funcionando para él. “Nunca he estado obsesionado por el tenis y mi juego va por sensaciones. Si estoy bien fuera, eso hace que esté más alegre, que mueva más las piernas... Y mis amigos me distraen”. Y es que tres de ellos, de Palma, están estos días en París con él y otros más podrían viajar si llega a la segunda semana.

Robredo, por su parte, considera que el triunfo en el Godó le reportó calma, el cambio en su mentalidad. “El año pasado hice aquí un gran torneo (perdió en cuartos de final ante Albert Costa) pero creo que este año tengo más opciones de llegar más lejos en el torneo. Ahora siento que, para que me ganen, el otro tiene que jugar un gran partido y esa tranquilidad me da mayores opciones. Ahora dependo más de mí mismo”, sentenció el tenista de Hostalric, que considera que ha pasado de ser considerado un jugador “luchador, que corre por las bolas a un jugador al que no se le pueden hacer concesiones porque las aprovechará”.

Quien también estaba muy feliz tras su debut en Roland Garros era el madrileño Fernando Verdasco, quien apeó al británico Greg Rusedski tras una exhibición: 7-6, 6-0 y 6-0. “Hasta donde tenga que llegar, llegaré. Daré todo lo que tengo y ya está”, afirmó.