Cumbre por Ronaldinho
Lo que tenía que haber sido un premio ha acabado por convertirse en todo un asunto de Estado
El FC Barcelona tiene la intención de zanjar de forma definitiva, y en el menor espacio de tiempo posible, el culebrón Ronaldinho. Unos por los otros, queriendo o sin querer, han logrado que se abra un debate sobre el diez azulgrana cuando ni él ni su representante han pedido mejora salarial alguna. En esta obra teatral han aparecido muchos actores, pero no los principales. Es por ello que el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y el vicepresidente deportivo Sandro Rosell, aprovecharán su estancia en Brasil para reunirse con Roberto de Assis, hermano y apoderado de Ronaldinho, para sentar las bases del que será nuevo contrato del jugador azulgrana.
Rosell viajó el miércoles por la noche con la expedición de la selección brasileña, donde coincidió con Roberto de Assis. Ya en el trayecto de España hacia Sao Paulo empezaron a hablar de esta cuestión. Joan Laporta llegará a Brasil a finales de este mes, invitado por Ricardo Texeira, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), a presenciar el encuentro Brasil-Argentina que se disputará el próximo miércoles día 2 de junio.
¿Qué quiere el Barça? ¿qué desea Ronaldinho? Los dirigentes blaugrana son conscientes de que la excepcional temporada que ha llevado a cabo el jugador ha despertado el interés de los grandes clubs europeos. Y Ronaldinho, económicamente hablando, está muy lejos de los mejor pagados. Adecuar sus emolumentos a su condición de crack mundial y, ponerlo en solfa dentro de la política salarial del club, es lo que deben resolver entre todos.
Roberto de Assis y su hermano están molestos por la polémica suscitada alrededor de su salario. Si el Barça hubiera querido darle un premio tenía que haberlo hecho en el más absoluto de los anonimatos. Una vez que todo se ha hecho público, el FC Barcelona desea ofrecerle a Ronaldinho alternativas para compensarle. ¿Cómo? Una vía es ampliar su contrato y aumentarle el fijo y los incentivos. Ello llevaría consigo incrementar su cláusula de rescisión, que ahora mismo está en 100 millones de euros.
Rosell y Laporta son conscientes de que Ronaldinho es un caso excepcional y por lo tanto merece un trato diferencial.
Roberto de Assis ya ha avisado a Rosell de que en un plazo máximo de una semana quiere zanjar el tema de forma definitiva. Así se alejarán los moscones...